¿Te resulta difícil decir “no”?
Tu jefe te pide que te quedes a hacer horas extras y tú no quieres, ¿eres capaz de decirle que no te quedas?
Te piden un favor que, en el fondo, no quieres hacer, ¿le dices “no”?
O, por el contrario, ¿haces lo que te piden y te cabreas?
¿Te enfadas con tu jefe porque él “debería darse cuenta de que ya tienes mucho trabajo”?
¿Te enfadas contigo por hacer algo que en realidad no quieres?
Entonces, ¿por qué lo haces?
- Porque, claro, si no lo hago mi amiga va a pensar que soy una egoísta y una desconsiderada.
- Porque si no hago horas mi jefe me va a echar.
- Porque si no hago lo que me piden entonces ¿qué va a pensar de mi la otra persona? Lo mismo se enfada o lo mismo le voy a caer mal. [thrive_leads id=’1732′]
Y yo te pregunto:
¿Qué es más importante para ti, quedar bien con los demás o quedar bien contigo misma/o?
Porque si tú no te respetas a ti misma/o, ¿qué te hace pensar que lo van a hacer los demás?
¿Qué te hace pensar que tu jefe o tu amiga deberían darse cuenta de que tienes mucho trabajo y no puedes hacer lo que te piden si tú no lo dices?
O, ¿dices “no” pero luego sí lo haces?
Porque los demás no van a escuchar lo que dices sino que se van a fijar en lo que haces.
Si yo te digo que te quiero y luego te doy una bofetada, probablemente lo que te he dicho pierda fuerza para ti, ¿no?
¿Eres coherente?
Entonces, yo te pregunto: ¿eres coherente entre lo que dices y lo que haces?
O, ¿envías mensajes contradictorios?
En última instancia, ¿qué es lo que haces?
¿Te quejas pero te quedas a hacer horas? ¿Reniegas de lo que te ha pedido tu amiga pero lo acabas haciendo?
¿Te has planteado la cantidad de enfados que te ahorrarías si fueras capaz de decir “no” y de actuar en consecuencia, en lugar de esperar a que los demás adivinen lo que tú quieres en realidad?
Y, si lo que te impide decir “no” es la inseguridad que te provoca no saber qué van a pensar los demás, o qué van a decir o qué imagen van a tener de ti, entonces esto es algo en lo que yo te puedo ayudar.
¿Qué sientes al decir «NO»?
Quizás pienses que no te provoca inseguridad decir “no”.
Pero yo te puedo decir que si tú quieres hacer algo y no lo haces es porque algo te lo impide.
Aunque quizás no seas consciente de qué es (el miedo a lo que piensen los demás, a perder a un amigo, a que te echen del trabajo, miedo al rechazo, etc.).
Si te pasas la vida esperando a que los demás te respeten mientras tú no te respetas a ti misma/o, siento decirte que estás perdiendo el tiempo.
Los demás sólo te van a respetar cuando tú te respetes. Y decir “no” cuando en realidad es lo que quieres decir, es una forma de respetarte.
Y no esperando a que los demás adivinen que en realidad querías decir “no” cuando dijiste “sí”.
Decir “NO” sólo depende de ti
Imagina cómo cambiaría tu vida si fueras capaz de decir “no” sintiendo seguridad al hacerlo. Imagina la cantidad de enfados que te ahorrarías y de frustración.
Imagina el gran ejemplo que les estarías dando a tus hijos si los tienes: una madre o padre que sabe respetar sus deseos por encima de lo que piensen los demás.
Porque debo decirte que decir “no” no es sinónimo de mala persona, como me dijo una amiga este fin de semana.
Saber decir “no” cuando es lo que deseas es la mejor prueba de respeto que puedes hacer hacia ti misma/o y el mejor ejemplo que puedes dar a los demás.
Te invito a que empieces observando cómo te sientes cuando dices “no” a alguna petición.
Si te resulta difícil decirlo, empieza practicando con cosas pequeñas y, a medida que notes que va aumentando tu confianza, puedes ir probando con cosas más grandes, hasta que te resulte fácil del todo.
Ella ya vive Relajada
“No he tenido una vida fácil con 32 años me quede viuda con tres hijas y tuve que salir adelante.
Hace 5 años me detectaron un cáncer de mama y fue un proceso muy duro aunque con mi familia lo lleve mejor.
Todo esto me provocó mucho estrés y ansiedad.
Cada 6 meses cuando se acercaban las pruebas me sentía muy estresada por el miedo a lo que podía pasar aunque por suerte los resultados siempre han sido negativos.
Hace unos meses empecé las sesiones con Esther, y la verdad es que los cambios en mi han sido muy positivos.
Cuando empecé mi autoestima estaba muy baja y me hacia míos los problemas que eran de los demás.
Lo que he conseguido con este método es aprender a gestionar los problemas de una forma diferente, que no me afecten lo que puedan decir terceras personas sino lo que piense yo y la verdad es que funciona he dejado de tener esa ansiedad que solo hace que vuelvas a caer, a creer mucho más en mí porque para que los demás estén bien primero tienes que estar bien TU.
En el momento que mi actitud ha cambiado los demás también lo han hecho en el trato conmigo.
Estoy muy satisfecha de lo que he conseguido y mucho más feliz.
Gracias Esther por tu ayuda eres una persona encantadora y toda una profesional, y tú me has enseñado que la solución está dentro de una misma. Mil gracias por tu ayuda.”
Lidia
¿Tú también quieres vivir Relajada?
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