Son muchas las consecuencias que pueden haber, derivadas de tener un alto nivel de estrés.
Que la mayoría de las personas haya normalizado el hecho de tener estrés, no lo hace menos dañino o perjudicial.
Porque no nos engañemos, estar estresado es perjudicial para muchas áreas de nuestra vida, nos guste o no.
La salud, las relaciones personales, el ambiente de trabajo, el estado de ánimo… Se pueden ver afectados negativamente al tener un alto nivel de estrés.
Estar estresados no te hace más eficiente, sino al contrario. La sensación de activación que provoca el estrés, cuando sobrepasa cierto nivel, se vuelve perjudicial para ti, ya que disminuye tu concentración, te dificulta pensar con claridad, aumenta la posibilidad de errar o de tener un accidente, entre otras cosas.
3 Consecuencias muy Importantes
1. Tu Salud
La primera y creo que más importante, al menos para mí, es con respecto a la salud.
Un alto nivel de estrés hace que tu sistema inmune se debilite y te hace más vulnerable a cualquier tipo de enfermedad.
Si no tienes salud, nada de lo que tengas a nivel material o personal, te podrá devolver la salud que hayas perdido por el camino.
2. Tus Relaciones
Seguramente ya te habrás dado cuenta que cuando estás estresado, te vuelves más irascible, te enfadas más, ríes menos, estás más impaciente, tienes menos aguante ante ciertas situaciones, te angustias… Y eso, acaba afectando a tus relaciones, ya sean personales o profesionales.
A la larga, esta situación puede derivar en situaciones más graves o complicadas, que pueden traer consecuencias negativas para tu vida, como pueden ser separaciones, despidos, problemas con tus compañeros de trabajo, discusiones, peleas…
3. Tu Calidad de Vida y de Trabajo
No es lo mismo vivir que mal vivir.
No es lo mismo trabajar que mal trabajar.
No sé si a ti te pasa, pero hay muchas personas que mal viven de lunes a viernes y esperan disfrutar del fin de semana o en vacaciones o cuando se jubilen.
Esperan que llegue el día que dejen de estar tan estresados para empezar a disfrutar de su vida, en lugar de disfrutar a cada momento de lo que hacen.
Tener calidad de vida y de trabajo, no está reñido con estar activo, con trabajar, con hacer cosas….Tener calidad de vida y de trabajo, tiene más que ver con tu actitud que con tus circunstancias externas.
Muchas veces ponemos como excusa las circunstancias externas, como una forma de justificarnos a nosotros mismos, pero la realidad es que pudiendo hacer por cambiar ciertos aspectos de nuestra vida, que nos permitirían mejorarla, a veces preferimos quejarnos y no hacer nada para cambiarla.
Echarle la culpa a tu jefe, a tu marido, a la sociedad, a la pescadera, a tus clientes… No va a cambiar las cosas, pero cambiar tu actitud ante ciertos aspectos de tu vida y de tu trabajo, te puede ayudar a recuperar parte de la calidad de vida y de trabajo, que has ido perdiendo por el camino.
Aunque bien es cierto que hay personas que prefieren quejarse en lugar de actuar para cambiar las cosas.
Pero recuerda que estar estresado no es lo normal y que hay solución a ello. No es algo a lo que debas resignarte si no quieres.