El objetivo de Ana
Hoy he tenido una sesión con Ana. Ella se quiere adelgazar y pesar 65 kg y, por más que lo ha intentado, no lo ha conseguido.
No tenía claro si empezar por hacer dieta, ejercicio o por dónde. Y me llamó hace unos días para preguntarme si podía trabajar este tema con mi método. Le dije que sí.
Y hoy nos hemos visto para ponernos con ello. Pero, ha venido acompañada sin saberlo.
Su compañero inseparable
¿Sabes quién venía con ella? Su saboteador interno. Y ella no se había dado cuenta.
El saboteador ha aparecido al inicio de la sesión y lo ha hecho en forma de “tengo otro tema para trabajar en lugar del de adelgazar”.
Y mi olfato me ha dicho “Uy, que me parece que el saboteador ha venido con ella”. Y entonces lo que he hecho ha sido usar mi arma secreta (el test de resistencia muscular) y testear con cuál de los dos temas debíamos trabajar.
Y, sabes qué ha dicho el test ¿no?
¡Acertaste! Que trabajáramos el tema de “pesar 65 kg” (que es lo que ella quiere realmente, pesar 65 kg y estar estupenda este verano con su bikini en la playa). [thrive_leads id=’1732′]
Saboteador al descubierto
¡Te pillamos saboteador! ¡Mejor dicho, te pilló el test de resistencia muscular! ¡Eres tan hábil! ¡Te presentas de forma tan convincente, con esos argumentos tan lógicos y tan racionales, que acabas por salirte con la tuya!
Pero hoy te has encontrado con un hueso duro de roer, ¡el test de resistencia muscular te ha descubierto y no te has salido con la tuya! Que era “trabajar otro tema” para evitar el de “pesar 65 kg”.
Seguramente tengas tus razones para ello pero actuando de forma silenciosa, sin que te vea ni se dé cuenta de que estás ahí, lo único que estás consiguiendo es que ella se sienta frustrada porque no logra adelgazarse.
Y no lo entiende, porque ella dice “lo he intentado todo”. Claro, no se había dado cuenta de que tú siempre has estado ahí, en la sombra, en silencio, acompañándola siempre y tú, querido saboteador, hasta ahora te has salido con la tuya.
Saboteador en forma de tentaciones
Pero ahora te ha descubierto y estará alerta. Porque sabe que eres muy hábil y te presentas en forma de:
- Ensaimadas suculentas
- Tengo otro tema para trabajar.
- Hoy no me va bien quedar para hacer la sesión.
- Me ha surgido un imprevisto.
- Entre otras muchas formas, todas muy convincentes, racionales, bien argumentadas, creíbles e IMPERCEPTIBLES, ¡tú ya lo sabes!… Así que, ahora lo tienes complicado, porque ella ahora sabe de ti y estará alerta.
Ana ya va en camino de su objetivo: pesar 65 kg.
De hecho Ana ya está yendo hacia su objetivo.
Y este verano disfrutará estupenda en la playa de su nuevo bikini y de su cuerpo. Ya va camino de sentirse a gusto con ella misma y con su figura.
¡Chao saboteador!
Te invito a que reflexiones sobre qué llevas tiempo proponiéndote conseguir y no lo logras. Observa qué cosas haces para evitar llegar a tu objetivo.
Prueba a desenmascarar a tu saboteador interno.
Y si no logras deshacerte de tu saboteador te invito a que contactes conmigo y solicites una sesión de valoración clicando aquí.
Y así dejemos cao a tu saboteador para que consigas aquello que quieres y que, por ti misma/o, no has logrado hasta el momento.
Ella ya come Relajada
“Alguien me habló del método Wingwave® y de Esther. Y me puse en sus manos…
Necesitaba ayuda para perder peso. Había acumulado kilos después del embarazo y no encontraba ni la motivación ni la fuerza de voluntad para ponerme a dieta.
En otras ocasiones me había sido más fácil pero ahora estaba atascada en una espiral de ansiedad, desmotivación y estrés…
Con algunas sesiones de Wingwave® he conseguido controlar la ansiedad y sobretodo encontrar esa motivación para empezar a equilibrar mi alimentación.
Estoy en el buen camino pero aún no he llegado a mi objetivo deseado. Ese peso visualizado e ideal para mí.
Sigo trabajando…
¡Muchas gracias Esther!”
A.V. (Blanes)
¿Tú también quieres comer Relajada?
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